LA HORMIGUITA MORENITA Esta es la historia de la hormiguita morenita. Que solita, solita buscaba su comidita. De bosque en bosque buscaba un lugar donde vivir y poder ser aceptada por los animales que vivían en él.
Después de caminar por muchos bosques del mundo, todos los animalitos la rechazaban por su color de piel, ya que era morenita.
Al llegar a este último bosque tan maravilloso, se acercó a un pequeño lago para beber agua porque estaba muy cansada de tanto caminar, allí se quedó durante un rato descansando y al pensar en todo lo que había sufrido comenzó a llorar.
Al otro lado del lago estaba la ranita Lupita que era mexicana y la abejita Li que era chinita. Las dos estaban jugando cuando de pronto oyeron a alguien llorar.
- La ranita Lupita dijo a su amiguita: ¡Escucha, escucha! ¿Oyes lo mismo que yo?
- Li le contesto: Sí parece que alguien está llorando.
- Y Lupita dijo nuevamente: ¡vamos a ver quién es!
Las dos juntas caminaron hasta el otro lado del lago y allí se encontraron con la hormiguita morenita llorando muy triste.
- Li pregunta a la hormiguita: Hola, ¿Por qué lloras? ¿Te podemos ayudar?
- La hormiguita le contestó: Bueno… es que… llevo muchos días caminando y tengo mucha hambre.
- Y Lupita le dijo: Pues no llores más mi carnalita, sécate esas lagrimitas, vente con nosotras y te daremos comidita.
-La hormiguita sorprendida les dijo: ¿De verdad me van a invitar a comer?
-Sí, contesto la abejita ¡claro que te invitamos!, ¿Por qué no íbamos a hacerlo?
- La hormiguita dijo: ¡oh! Si yo les contara…
- Rápidamente la ranita dice: Pues cuéntanos.
- Apoyándola Li dijo: Si, ¡me encantan las historias!
Con mucha calma y más tranquila la hormiguita comenzó a contarles su historia: He viajado de bosque en bosque buscando un lugar donde vivir pero todos los animales me rechazaban por mi color. -La ranita preocupada pregunto: ¿Y qué pasa con tu color? Li es amarilla y chinita y yo soy una ranita verde y mexicana.
-Escuchándolas atentamente la abejita dijo: Si, todos somos iguales, somos animalitos, cada uno con su colorcito dándole alegría a este bosquecito.
-Muy sorprendida la hormiguita les dijo: Estoy muy contenta de haberlas encontrado y de que me acepten tal y como soy.
-Con mucha alegría Lupita dijo: ¡Vamos!, basta de hablar y vámonos a festejar.
-La ranita, la abejita y la hormiguita se fueron juntitas, celebraron una gran fiesta y desde ese día viven felices en el bosque tricolor.
Y colorín colorado, la hormiguita con sus amiguitas feliz ha quedado.
Este cuento está elaborado para educar en el valor de la diversidad.
Esperamos que os haya gustado.
Beatriz.G.
